Menos cunas, más canas. Así pinta el futuro del país si seguimos por este camino: una población que envejece a toda velocidad, mientras nacen cada vez menos bebés. Solo en los últimos cinco años, los nacimientos cayeron un 31 %, y eso tiene implicaciones de fondo: menos jóvenes, menos fuerza laboral, menos consumo. Y lo más grave: una Colombia que aún no es rica.
¿Por qué está bajando la natalidad?
Las razones están claras y son varias:
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Más mujeres están trabajando y muchas deciden postergar o no tener hijos.
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Hay más acceso a anticonceptivos.
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La incertidumbre económica después de la pandemia.
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Falta de confianza en el futuro.
El DANE había proyectado una caída leve, pero la realidad mostró un desplome del 28 % en 2024 frente a 2021. El panorama es mucho más crítico.
¿Y entonces qué? ¿Se nos va todo al piso?
No necesariamente. El informe de Corficolombiana lanza una propuesta con visión: apostarle a la economía plateada. ¿Eso qué es? Un modelo donde los adultos mayores dejan de ser vistos como carga y se convierten en motor económico.
📌 Hay sectores enteros por desarrollar:
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Salud y cuidado personal.
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Vivienda adaptada.
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Tecnología para la independencia.
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Recreación para mayores.
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Movilidad accesible.
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Servicios financieros y seguros hechos a la medida.
Si se activa esa demanda y se crean empleos alrededor de ella, el país puede ganar por partida doble: más trabajo y más consumo. Pero hay que actuar ya.
El gran pero: la plata
Hoy, solo 1 de cada 4 adultos mayores en Colombia tiene pensión. Y 6 de cada 10 viven con menos de un millón de pesos al mes. Es decir, no tienen con qué sostener una demanda robusta. Y eso es un problema serio.
También hacen falta:
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Una reforma pensional en serio (sin clavarse a los más jóvenes).
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Mejor infraestructura de salud y ciudades.
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Programas de reentrenamiento laboral (para que más personas puedan trabajar más tiempo).
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Políticas migratorias inteligentes que traigan juventud y fuerza laboral.
¿Qué pasa si no se hace nada?
Colombia va camino a envejecer más rápido que Japón… pero sin la plata de Japón. Si no se actúa, el crecimiento económico se frena y la calidad de vida se va al piso. En otras palabras: más personas mayores, más vulnerabilidad, y pocas redes para sostenerlas.
Reflexión Compa
En un país donde tener hijos se volvió un lujo, hay que replantearlo todo. No se trata solo de cambiar pañales, sino de cambiar el chip: el futuro está en ver a nuestros mayores como un activo, no un pasivo.
¿Y tú qué piensas? ¿Está Colombia lista para envejecer con dignidad y oportunidades?
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